07 de septiembre de 2019
No ha pasado mucho tiempo desde que intenté salir de ésta tremenda tristeza que ahoga continuamente mis pensamientos esporádicamente felices, no es una adicción, es más como un órgano, parte de mí. Sin ella no encuentro mucho sentido en lo que hago, sin ella no tengo inspiración, al parecer sirve para mantenerme viva pero curiosamente me está matando, mi relación con ésta tristeza me consume y me deja en cama mental todo el día, en una estimada meditación para despertar en el momento exacto.
He vivido demasiado en mi burbuja que me empieza a molestar, hay más, sin embargo no soy capaz de verlo, soy un infante enfermo observando el invierno tras la ventana, anhelo salir, pero necesito sanar antes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario