06 de julio de 2019
Me enamoré de alguien que no podía corresponderme.
Y no porque no quisiera, no podía, su ser le pertenecía a otra persona.
Oh, cuánto amaba cada parte de su persona, cada pequeño rasgo, movimiento y muletilla.En aquel día, el color sepia abundaba en el ambiente.
Todos sabíamos lo que estaba pasando, sin embargo nuestro pánico fue silenciado por la necesidad de creer que estaría bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario