17 de octubre de 2018
A veces nos sentimos hartos de la vida y en su máxima expresión solo nos cansamos; pero llega un punto donde no te sientes ni harto o cansado, solo te es indiferente, las situaciones, la vida, los sentimientos y entras en un shock, sin embargo te das cuenta que la vida en cero es un shock; piénsalo, decimos que hacemos las cosas porque estamos conscientes, pero ¿en serio lo estamos? Nuestra sobriedad muchas veces nos engaña, estamos demasiado en nuestra zona de confort que a veces no nos damos cuenta que realmente estamos viviendo, solo existimos por simple sobrevivencia. Necesitamos de un shock para salir del shock que es la vida.
Pero, ¿qué nos lleva esto? Nos dicen que está bien no estar bien, pero a la gente no le importa, si estás mal por mucho te pueden decir "Échale ganas", sin embargo no hay nadie y no es razón de culparles pero si decides no sentir, si decides ser un patán, una zorra o un idiota sarcástico, mira, todos tenemos un vacío que llenar y entonces no pueden juzgarnos por embriagarnos, tener sexo, drogarnos o cualquier otra cosa que nos haga sentir llenos cada que necesitamos salir de nuestro shock, cada que no podemos con el sentimiento de ahogamiento por la propia vida y es el mismo sentimiento que nos lleva a alejarnos de todos porque no sabemos cómo reaccionar, no sabemos si así se debería sentir vivir... Y llegamos al punto donde no queremos morir, en definitiva no queremos morir, sin embargo, en definitiva tampoco queremos vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario